Versalles en Bogotá: cómo la estética del palacio inspira la experiencia en Marie Antoinette
- Grupo Seratta
- hace 5 días
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Entrar a Marie Antoinette es sumergirse en un universo donde la elegancia, el dorado y la opulencia dialogan con un toque juguetón de modernidad. La inspiración principal del lugar proviene del Palacio de Versalles, uno de los símbolos más imponentes de la monarquía francesa. Sus salones, texturas y detalles estéticos fueron la base para construir un restaurante que busca transportarte a un mundo donde cada rincón cuenta una historia.

Versalles es conocido por su exuberancia, sus jardines interminables y su arquitectura cargada de dramatismo. Estos elementos fueron reinterpretados en Marie Antoinette para crear un ambiente chic, femenino y sofisticado, sin perder la frescura necesaria para una experiencia gastronómica contemporánea. No se trata de replicar un palacio, sino de capturar su esencia.
Los colores pastel, el dorado, los espejos y las molduras ornamentadas son parte del lenguaje visual de Versalles. En el restaurante se integran en equilibrio con muebles modernos y detalles pop que le dan un giro inesperado. Es este contraste lo que hace única la experiencia: una mezcla entre historia y actualidad.
La figura de Marie Antoinette también influyó profundamente en la ambientación. Conocida por su gusto refinado, su amor por la moda y su rebeldía elegante, ella representa un símbolo de estilo. Su estética inspira desde la vajilla hasta la presentación de algunos platos y bebidas, creando una narrativa coherente.
La iluminación cálida y estratégica busca replicar la luz natural de los salones de Versalles. Esto genera un ambiente acogedor, perfecto para cenas románticas, encuentros entre amigos o experiencias de té por la tarde. Cada espacio está diseñado para sentirse íntimo y especial.
La experiencia gastronómica también está alineada con esta inspiración. Platos franceses clásicos, técnicas refinadas y una presentación cuidadosamente diseñada completan el viaje sensorial. Comer en Marie Antoinette no es solo un acto culinario, es un pequeño escape a la Francia del siglo XVIII con un giro moderno.
En definitiva, la estética del Palacio de Versalles no solo embellece el restaurante, sino que da sentido a su identidad. Es una forma de rendir homenaje a la historia mientras se celebra el placer de compartir y disfrutar la buena mesa.




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