Lujo, postres y realeza: asà es vivir la experiencia Marie Antoinette
- Grupo Seratta
- 4 jul
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 14 jul
Entrar a Marie Antoinette no es simplemente cruzar una puerta, es atravesar un portal directo a Versalles. Cortinas de terciopelo, vajilla de porcelana, pasteles que parecen joyas y una energÃa tan femenina como poderosa hacen de este restaurante un rincón donde el lujo es ley y cada detalle grita: extravagancia bien hecha.

Inspirado en la reina más icónica de la historia, este restaurante de alta cocina francesa honra su legado con una carta impecable: croissants perfectos al desayuno, crepes que se derriten, cocteles con pétalos y platos de autor que brillan como coronas. Aquà no se viene a comer rápido, se viene a ser tratado como realeza.
El espacio también cuenta. Flores frescas, tonos dorados, música que combina Edith Piaf con toques modernos y una iluminación suave que te hace sentir como protagonista de una novela de época. Ideal para un brunch entre amigas, una cita con elegancia o una cena de celebración con alguien especial con postres incluÃdos.
En Marie Antoinette, el lujo no es frÃo ni distante. Es cálido, chic, seductor. Es un lujo que se disfruta con el paladar y con el corazón. Y sÃ, aquà también creemos que si no hay pan… ¡comamos pastel! Y sÃ, tal como sugiere el nombre, si algún dÃa te preguntas qué se sentirÃa comer como la realeza… este es el lugar para averiguarlo. Porque si la vida es demasiado corta para el minimalismo, que venga con chantilly.
